El WEF presentó su lista anual en el “Summer Davos” (24 de junio de 2025): innovaciones que, por novedad y madurez, tendrían impacto real en 3–5 años y reflejan cuatro tendencias: confianza y seguridad digital, biotecnologías para la salud, sostenibilidad industrial y convergencia de energía y materiales.
El informe Top 10 Emerging Technologies of 2025 destaca:
1) Structural Battery Composites (materiales que almacenan energía y soportan carga para vehículos y aeronaves).
2) Osmotic Power Systems (generación limpia a partir de gradientes de salinidad).
3) Advanced Nuclear Technologies (SMR, nuevos combustibles y hoja de ruta hacia fusión).
4) Engineered Living Therapeutics (microbios programados que producen fármacos dentro del cuerpo).
5) GLP-1 para neurodegeneración (uso de agonistas GLP-1 en Alzheimer/Parkinson).
6) Autonomous Biochemical Sensing (sensores autónomos para marcadores de salud y ambiente).
7) Green Nitrogen Fixation (fijación de nitrógeno con bacterias/enzimas y energía verde).
8) Nanozymes (nanomateriales con actividad enzimática, más estables y baratos).
9) Collaborative Sensing (redes de sensores con IA para movilidad y gestión urbana).
10) Generative Watermarking (marcas invisibles para identificar contenido creado por IA). El WEF subraya que estas tecnologías están en “punto de inflexión” para pasar del avance científico al impacto práctico, y que su adopción ayudará a abordar riesgos globales como desinformación, contaminación y estrés climático.
En conjunto, estas diez tecnologías trazan una hoja de ruta para los próximos 3–5 años: pasar del laboratorio al impacto real. Lo determinante será escalar con regulación clara, estándares abiertos y formación de talento; de lo contrario, los riesgos (desinformación, privacidad e impactos ambientales) podrían opacar sus beneficios.